Noah
Érase una niña llamada Juana, ella era una niña muy alegre
que vivía feliz a sus cinco años acompañada de su perro de 2 años llamado Noah
que siempre la acompañaba a ella donde fuera, ellos eran muy unidos los
primeros años. Dos años después, Juana de 7 años y Noah de 4 iban caminando por
una calle oscura y sola donde un oscuro bosque a la izquierda a la que todos
los de la ciudad le temían ya que se rumoraba que vivían seres desconocidos
nunca vistos por el hombre, se rumoraba acerca de que en ese bosque existían unos
animales agresivos y carnívoros. Juana asustada trata de alejarse lo más
posible del bosque del que se rumoraba, pero antes de que ella lo hiciera un
terrible animal el cual ella nunca había visto se le lanzó agresivamente que al
parecer era un perro agresivo que al parecer iba por Juana que estaba acompañada
de Noah, Noah se le lanzó al animal para intentar defender a Juana sin pensarlo
dos veces, y logró espantarlo pero Noah no salió limpio, ya que el animal le
dejó una herida grave en su lomo a el cual lo tuvieron que llevar a un
veterinario de urgencia ya que estaba muy mal.
Noah logró recuperarse a la herida, nada más le dejaron cicatrices,
pero no volvió a ser el mismo ya que después de ese día quedó traumado y
asustado. Todas las noches Noah se quedaba en la puerta intentando ver quién o
que entraba en el hogar de Juana, siempre intentaba estar junto a ella, pero no
era como antes ya que había perdido su felicidad y ahora vivía asustado,
pendiente de lo que lo rodeaba. Paso un año y la mama de Juana muy preocupada
con su perro que ya no quería jugar con ella, ella intentó animarlo pero no lo
logró. Ella fue donde su mama a preguntarle que le pasaba al perro, que había perdido
la felicidad y no quería jugar con ella. Ella le explicó todo lo que había pasado
hace unos meses antes de que el perro cambiara.
La mamá llevó a Noah a un parque para perros para intentar
recuperarlo con los otros perros pero no se veía mejoramiento de Noah. Con el
pasar de los tiempos Noah no quería pararse ya que se había deprimido, tampoco
le provocaba comer ni dormía. Poco a poco Noah se fue d
ebilitando hasta llegar
a desmayaba cada 2 días y perdía el equilibrio solo se la pasaba acostado sin
dormir. Solo quedaba esperar a que muriera el Noah, pero Juana intentando pasar
un rato con el mientras se recostaba Noah se le vinieron a la mente los
recuerdos de cuando Noah era feliz y comenzó
a llorar ya que esta por morir, el perro en medio de los llantos se intenta
levantar con fuerza de voluntad e intentó levantarse hacia Juana chillando del
dolor que sentía y se colocó al lado de ella y recobró la moral y la fuerza
para seguir adelante después de lo sucedido y volvió a comer y ser feliz y a
jugar con Juana como lo hacían hace tiempo.
Fin